
La frase pertenece a Antonio Pulenta, pero fue puesta en valor nuevamente por el Lic. Ángel Mendoza al referirse a la denuncia por algunos sectores de la vitivinicultura sanjuanina en el ingreso al país de vino aguado desde Chile.
El especialista, tiró a la mesa de debate «el umbral mínimo, lógico, con sentido común y racional» que se plantea en las adiciones involuntarias y variables de agua exógena en la industria vitivinícola. «El INV debe darle más protagonismo a la Comisión Asesora Técnica para debatir y decidir sobre éste y otros temas claves de la industria». Agregó que el Instituto se ha convertido en una mala policía parecida a la «AFIP» de la industria.
Pasá y escuchá la nota completa de Conexión Agro en Radio Nihuil.